
En el campo de batalla soy,
peleando con el corazón.
El deseo es mi dirección,
abriendo caminos voy.
La vida es una guerra
y voy armada hasta los dientes,
defiendo el territorio con mi ejército feroz.
No importa lo que cueste en combate vale todo,
pongo en marcha mi motor que se mueve
en conquista del Sol.
Fobias y miedos me acompañaran.
No me voy a detener los voy a domar.
Rojo sangre animal de poder.
Combustible con nitro multiplico la fuerza,
genero potencia penetro conciencia.
Este mundo necesita guerreros para amarte.
En el campo de batalla soy,
peleando con el corazón.
El deseo es mi dirección,
abriendo caminos voy.
La vida es una guerra
y me voy a defender,
con mi instinto prendo el fuego y me lanzo a la acción.
No tengo competencia es matar o morir,
pongo en marcha mi motor que se mueve
en conquista del Sol.
Ares, ignis, anguis, ruber.
Fobos, deimos, canis, draco.
Ares, ignis, anguis, ruber.
Fobos, deimos, canis, draco.
Vengo a despertar tu animal,
la bestia se prepara acecha agazapada.
Ojos de lince, cuernos de carnero,
plumas del Fénix, garras de dragón.
La sangre está corriendo por sus venas,
latiendo en sus fauces, tiene hambre de gloria,
y cada paso abre el camino hacia la victoria.
Es el rugido marcial.
En el campo de batalla soy,
peleando con el corazón
El deseo es mi dirección,
abriendo caminos voy.
Marte o Ares, dios de la guerra. Regente de la energía de Escorpio y Aries. Te invita a encontrarte con tu guerrero interior. Aquel que da batalla en la vida, que no le teme a los desafíos, que tener coraje no es no tener miedo, sino avanzar a pesar de él. Es este el camino a la victoria, la conquista de los deseos del corazón.
Marte te invita a despertar tu animal de poder, domina tus instintos y entrena tus habilidades, ábrete el camino hacia la autoafirmación. La batalla más difícil es siempre la que libras contra vos mismo: amarte.
El arte de Marte, o arte marcial, es esotérico, porque te desafía a despertar las virtudes que laten ocultas dentro tuyo.
¡A la carga!